Salud intestinal

¡No esperes a que las molestias te dominen! Cuida tu bienestar emocional y corporal desde hoy mismo. Descubre cómo gestionar tus emociones para evitar el estrés, la acidez estomacal y sus consecuencias. ¡Actúa ahora y prioriza tu salud!

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Salud intestinal

¿Y por qué hay tantos problemas intestinales y tantos problemas de salud sin aparente razón fisiológica?

«Somos complejos y sencillos a la vez. No esperemos a que las molestias nos hablen, aprendamos a escuchar a nuestro cuerpo y a gestionar nuestras emociones antes de que se conviertan en dolor.»

Porque somos complejos y sencillos a la vez, complejo porque no escuchamos al cuerpo hasta que empiezan “las molestias” y en la mayoría de las ocasiones estas molestias son resultado de las emociones mal gestionadas, el diafragma se contrae (musculo que abraza el estómago) y sentimos dolor en la boca del estómago, aumenta la acidez estomacal y cuando llega al intestino modifica la composición bacteriana, éstas alertan al cerebro con señales de inflamación, éste último pone en marcha nuestra maquinaria pesada de hormonas “de supervivencia” el cortisol es uno de ellos, silencioso, pesado de eliminar y dañino en altas concentraciones. De aquí aparecen dolores musculares, articulares, hinchazón del estómago por la acidez prolongada, dolor estomacal por la erosión de la mucosa y cuando nuestras bacterias van perdiendo equilibrio y perdemos gran parte de ellas “la disbiosis” comenzamos a tener distensión, irritación, diarrea cólicos, heces de coloración diferente etc..

Complejos y sencillos a la vez

Y decimos sencillos porque cuando vivimos en el ahora, podemos prevenir las molestias, cuando nos encontramos en una situación que nos provoca una emoción desagradable es importante parar y analizar antes de actuar:

  • ¿Por qué tengo esta emoción?
  • ¿La situación depende de mí?

Y si aplicamos remedios de relajación y autocontrol como las respiraciones abdominales relajamos el diafragma, el estómago reduce la acidez, la microbiota intestinal detecta los cambios y transmite al cerebro la necesidad de relajación y entre estas bacterias; siendo las principales Actinobacteria, algunas Bacteroidetes  y Firmicutes empiezan a producir gases antiinflamatorios (Butirato, propionato) y antioxidantes (acetato) para enviar un mensaje al cerebro de la necesidad de abandonar esas emociones evitando así la cascada hormonal y neurológica de la inflamación, y si acompañamos estas prácticas de los alimentos esenciales (prebióticos) para estas bacterias el beneficio es mayor y duradero.